Los tensioactivos, como los detergentes para ropa y lavavajillas, los productos de cuidado personal y los desinfectantes, son persistentes en los flujos de residuos municipales e industriales y suponen un reto importante para las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Goleta Sanitary District, en California, se enfrentaba a importantes retos en cuanto a la eficiencia de su planta, ya que se acercaba a la carga de DBO/TSS de diseño. Debido a la sequía y a la extrema conservación del agua en California, sus concentraciones de influentes eran muy elevadas. Aunque eliminaron las contribuciones de los usuarios industriales en 2016, cuando tomaron conciencia de los impactos de los tensioactivos, la pandemia de 2020 aumentó la carga de tensioactivos en la instalación. Descubra cómo las nanoburbujas ayudaron a Goleta a mejorar la eficiencia de la planta, reducir costes y mucho más.
Más oxígeno transferido
Ahorro potencial de energía