Los olores son habituales en el tratamiento de aguas residuales, pero cuando son tan fuertes que los vecinos y el personal se quejan, por lo que se necesita una solución rápida. Lamentablemente, las soluciones habituales no siempre funcionan y sólo enmascaran el problema.
Miller Poultry, una granja avícola ubicada en Orland, Indiana, ha estado criando aves de corral de forma totalmente natural durante más de 40 años. La empresa trata sus desechos de alta carga orgánica en sus dos lagunas facultativas de tratamiento de aguas residuales. Por suerte, encontraron la tecnología de nanoburbujas de Moleaer, que no sólo eliminó los problemas de olor, sino que también les ayudó a mejorar la calidad de sus efluentes.
Reducción interanual de las concentraciones de amoníaco en los efluentes
Reducción interanual de las concentraciones de DBO en los efluentes
Reducción interanual de las concentraciones de TKN en los efluentes