Descubre cómo las nanoburbujas pueden ayudarte a conseguir un tratamiento sostenible y rentable.
Aprovecha las propiedades únicas de las nanoburbujas para aplicar un método múltiple y probado para mejorar el tratamiento de las aguas residuales. Desde la mejora de la eficiencia en la aireación y la separación física hasta la oxidación sin productos químicos, las nanoburbujas pueden mejorar el rendimiento de los sistemas de aireación existentes, eliminar los períodos prolongados de baja cantidad de oxígeno disuelto (OD) y penetrar en los flóculos para mantener una biomasa más aeróbica que aumente la capacidad de tratamiento y mejore la demanda biológica de oxígeno (DBO), la demanda química de oxígeno (DQO) y las tasas de eliminación de amoníaco.
Las nanoburbujas eliminan eficazmente algunos de los problemas más difíciles en el tratamiento de las aguas residuales a través de la oxidación de las nanoburbujas, la transferencia de gas híper eficiente, la eliminación de surfactantes y la entrega masiva de oxígeno al flóculo o película biológica. Es esta combinación la que permite a los generadores de nanoburbujas Moleaer aumentar los niveles de oxígeno disuelto, eliminando las condiciones anaeróbicas que causan trastornos en el proceso, degradan el rendimiento del mismo y generan olores y compuestos de corrosión como el ácido sulfhídrico (H2S).
Además de mejorar los procesos de oxidación biológica y química, las nanoburbujas también mejoran la separación física. Su flotabilidad neutra, su naturaleza hidrofóbica y su fuerte carga superficial negativa las atraen hacia los contaminantes del agua, como las grasas, los aceites, los tensioactivos, los coloides y los sólidos. A medida que más y más nanoburbujas rodean al contaminante, el contaminante arrastrado se separa de la solución permitiendo su fácil eliminación por flotación o filtración.
Desde Nueva Zelanda hasta California, desde los Sistemas de Flotación de Aire Disuelto (DAF) de las fábricas de nata hasta las alcantarillas municipales, los generadores de nanoburbujas Moleaer son una solución de confianza para superar algunos de los mayores retos en el tratamiento de aguas residuales. Una planta de procesamiento de carne luchó con las limitaciones de su sistema DAF, viendo reducida la recuperación de grasa: las nanoburbujas generaron una reducción del 71% de aceite y grasa.
Una fábrica de cerveza artesanal tuvo problemas con su biorreactor de membrana, combatiendo la formación de espuma con productos químicos, hasta que los sistemas de Moleaer eliminaron esos problemas y proporcionaron mejoras significativas en el oxígeno disuelto, la capacidad de tratamiento y las tasas de eliminación.
Estos casos de estudio, combinados con una gran cantidad de validaciones de terceros, como la Universidad de California en Los Ángeles y la Universidad Estatal de Arizona, demuestran por qué las nanoburbujas son una tecnología líder en el tratamiento de aguas residuales.
Andrea White, Directora de Ingeniería Global de Procesos del Agua de Moleaer, explica cómo las propiedades químicas y físicas únicas de las nanoburbujas eliminan los tensioactivos inhibidores para mejorar la eficacia y la capacidad de tratamiento del agua.