Al tiempo que se mejora la eficacia del riego con la tecnología de nanoburbujas
Durante la campaña 2022-2023 se realizó un ensayo con la tecnología de Moleaer en Curicó, la zona más importante para el cultivo de cerezas en Chile.
El estudio lo llevó a cabo el Centro de Investigación Avium, liderado por los Ingenieros Agrónomos Carlos Tapia y Emilio Martínez, dos de los expertos más reconocidos en el cultivo de cerezo a nivel internacional. El cultivo de cerezos en Chile ha experimentado un crecimiento constante en las últimas décadas, consolidándose como uno de los pilares fundamentales de la industria frutícola del país.
La importancia del cultivo del cerezo en Chile no se limita solo al contexto nacional, sino que también se proyecta a escala global debido a la creciente demanda de esta fruta en los mercados internacionales. La tecnología ha desempeñado un papel crucial en la evolución del cultivo de cerezas, y la tecnología de nanoburbujas ha captado la atención de la comunidad agrícola para optimizar los recursos, mejorar la calidad del agua, aumentar la productividad y mejorar la calidad de la fruta.
Para el ensayo, se instaló el modelo Neo 250 de Moleaer con generador de oxígeno integrado para tratar el agua de riego, dejando un control para ser regado con agua sin tratar. Se realizaron mediciones de presión y caudal de cada tratamiento, y se determinó el volumen de reposición de agua para determinar el volumen de agua utilizado.
Los niveles de Oxígeno Disuelto (OD) subieron un promedio de 70,4% en el agua tratada con la tecnologia de nanoburbujas de Moleaer.
La sección tratada con nanoburbujas se registró un ahorro muy significativo de agua de riego, manteniéndose estables los parámetros vegetativos, productivos, y de calidad. Además, se incrementaron los niveles de reservas en la planta, algo fundamental el cultivo de cerezo. Esto se comprobó a través de un análisis foliar que marcó una diferencia significativa en Nitrógeno, Arginina y proteínas.
Resultados similares se encontraron en un ensayo en pepino donde también se encontró una mayor concentración de nitrógeno y potasio en la fruta. Muchos otros estudios científicos también han mostrado resultados similares, dando lugar a ahorros de agua y fertilizantes.
En cerezas, el aumento de los niveles de reserva permite una mayor actividad en los procesos de brotación primaveral y una mayor calidad del fruto. Los investigadores también informaron de una tendencia positiva en las tasas de fertilidad de las yemas. Los investigadores han estimado que el ahorro de agua en el tratamiento con nanoburbujas estaría entre un 20 y un 25% en condiciones óptimas de riego. Esto es consistente con los resultados de otros ensayos similares realizados en maíz y lechuga, y con varios trabajos de investigación en donde se han resaltado el efecto de las nanoburbujas en la eficiencia hídrica y en el control de biofilm.
Durante el descole, o lavado de las líneas de riego, se observó una diferencia significativa en la concentración de sedimentos a favor del tratamiento con nanoburbujas en comparación con el control, medido en vasos milimétricos transparentes.
La acumulación de sedimentos en la línea de riego afecta directamente a la uniformidad del riego, al taponarse los goteros. Esto conlleva a un aumento en el costo por el uso de productos químicos, remplazo de goteros, y mano de obra. La uniformidad del riego tiene una correlación directa con la uniformidad en el desarrollo de las plantas y por la tanto en la uniformidad de la producción. Considerando esta reducción de costos, se estima un retorno de la inversión de 6 a 12 meses. Dada la importancia de los cultivos de cerezas en la agricultura chilena, la tecnología de nanoburbujas está ayudando a los productores a ahorrar agua y productos químicos, al tiempo que mejora la calidad de los cultivos.
A medida que los huertos de cerezos alcanzan su etapa adulta, es esencial garantizar un suministro adecuado de oxígeno al sistema radicular, lo que tiene un impacto directo en la salud y el rendimiento de los cultivos.
Está comprobado que la tecnología patentada de Moleaer transfiere oxígeno al agua con una eficiencia de más del 85%, permitiendo a los productores conseguir niveles más elevados y estables de de oxígeno disuelto, lo que promueve un mejor desarrollo de la raíz y reduce las algas y los patógenos anaeróbicos.
La tecnología de Moleaer también genera billones de nanoburbujas de oxígeno estables con propiedades únicas que proporcionan beneficios adicionales, como una mejor infiltración del agua en el suelo, y menor compactación. Esto permite una mejora significativa en la absorción de agua y nutrientes por parte de las raíces.
Las nanoburbujas miden entre 70 y 120 nanómetros de diámetro, aproximadamente 2500 veces más pequeñas que un grano de sal, lo que le otorga propiedades físicas y químicas únicas diferentes de las microburbujas y otras burbujas más grandes.
Gracias a su flotabilidad neutra, se mueven de forma aleatoria y continua por el agua en todos los puntos de un sistema de riego. Las nanoburbujas ayudan a reducir la compactación del suelo a través del aumento de la floculación del suelo. Su carga negativa y superficie dura ayudan a limpiar el biofilm de las líneas de riego, reduciendo las obstrucciones y mejorando la uniformidad del riego.
Las altas concentraciones de nanoburbujas cargadas negativamente reducen la tensión superficial del agua y mejoran la infiltración en el suelo, así como la acción capilar de nutrientes disueltos para llevar los nutrientes y el agua a la zona de la raíz donde más se necesitan. Una mejor masa radicular capilar da como resultado una absorción más eficiente de los nutrientes.
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